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sábado, 5 de enero de 2013

no se puede tapar la extorsión, el robo, la injusticia calificándolo todo de "un hecho político en contra del proceso" Evo pretende imponer miedo a los investigadores, fiscales y otros que están investigando para proteger a los sospechosos


MERY VACA / LA PAZ - mar.vaca@eldeber.com.bo
El presidente Evo Morales ahora acusa a Estados Unidos de usar al ciudadano estadounidense Jacob Ostreicher para conspirar en contra de su Gobierno, frenar el proceso de cambio y agredir a la justicia y al Poder Ejecutivo.
Con esa declaración, Morales dio un giro en su inicial posición. A principios de diciembre, le dijo a EL DEBER que él personalmente ordenó los operativos para desbaratar la red de extorsión, lo que ha permitido a Ostreicher salir de la cárcel de Palmasola con la denuncia pública de que estaba siendo extorsionado por los abogados del Ministerio de Gobierno.
A una semana de que tres de sus más importantes ministros (de la Presidencia, de Gobierno y de Transparencia) tuvieron que declarar ante la Fiscalía por el caso de extorsión y en medio de declaraciones surgidas en el marco de la investigación que han empezado a tocar a dichas autoridades, el presidente dijo que este caso es político. “La embajada de EEUU (está) usando su compatriota detenido (Ostreicher), pensando que con eso van a enfrentar a la justicia, usando con fines netamente políticos”, dijo Morales ayer en el acto de inauguración del año judicial en Sucre.
El mandatario aseguró que EEUU convirtió el caso extorsión “en una agresión netamente política” porque “la embajada cobardemente usa a su compatriota detenido para tratar de frenar este proceso”. EEUU está “usando el tema extorsión para conspirar al proceso”, tal como lo hizo con el Tipnis (Territorio y Parque Nacional Isiboro Sécure), sentenció.

   Esconder la verdad   
Los opositores consideran que la nueva posición de Morales busca frenar la investigación, proteger a sus colaboradores más cercanos y evitar que se descubra la verdad.
La senadora opositora Jeanine Áñez afirmó que el presidente intenta desviar la atención del escándalo al involucrar al Gobierno de EEUU como el interesado en desestabilizar su gestión y que quien requiere un cambio es precisamente él.
El secretario político del Movimiento Sin Miedo, Edwin Herrera, afirmó que este desenlace político era previsible, toda vez que ya acusaron al director de Régimen Interior del Ministerio de Gobierno, Boris Villegas, de ser un agente de la CIA.  Según los ‘sin miedo’, el giro de Morales solo tiene la intención de proteger a sus directos colaboradores, entre ellos los ministros Carlos Romero, Juan Ramón Quintana y Nardi Suxo. Cabe recordar que el presidente ratificó el jueves a estos tres ministros, pese a las críticas.
En alusión a opositores e incluso a exmiembros de su partido, Morales ha señalado que “aquí están enemigos internos y externos usando la extorsión como una agresión política contra el proceso”.
El mandatario también insinuó que, con el caso de extorsión, se busca frenar el caso separatismo, por el que están acusados varios extranjeros y líderes cruceños. “Tratan de usar el tema de extorsión para acabar el proceso de separatismo. Aquí tenemos una gran obligación, a Bolivia hay que defenderla, misión constitucional de las FFAA (no permitir) ninguna separación. Intentaron y no pudieron, están en proceso y ahora la justicia tiene que hacer justicia” 
No se puede tapar un hecho real
Marcelo Silva / ANALISTA POLÍTICO
Hay que ver las dos caras del caso, la primera es el hecho de que el presidente puede tener razón y la red de extorsión descubierta puede ser utilizada con fines políticos, no solo por sectores relacionados con EEUU, sino también por la oposición política boliviana; el tema puede ser instrumentalizado y utilizado para tratar de sacar rédito político a quien le interese. 
 La segunda es el hecho ineludible de que la red existió, no se puede lamentablemente tapar con una excusa de utilización política un hecho real, que puede ser usado por quien quiera como quiera; pero lo que debería preocupar más allá del uso político, es descubrir, desarticular y sancionar a quienes al interior del Gobierno provocaron, respaldaron y participaron de la red.
Las aseveraciones del presidente Morales parecen también hacer una defensa en el plano político del tema, el presidente ha trasladado la discusión de la red como un hecho político; pero más allá de los matices políticos, que seguramente habrá, este caso se politizará de manera muy grande, pero tiene que ser investigado y sancionado  
    ENTRETELONES    

UNA MINISTRA CRITICADAEn la testera del acto inaugural del año judicial se pudo ver a la ministro de Transparencia, Nardi Suxo, que fue vinculada con los ex asesores extorsionadores.
OTRO VINCULADOTambién se vio en el acto realizado ayer al diputado del MAS y operador jurídico del Gobierno, Héctor Arce, y a la ministra de Justicia, Cecilia Ayllón.

MINISTRO CUESTIONADOAntes del evento, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió “una revolución ética y moral” en el Poder Judicial, para lo que presentó un plan.