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jueves, 21 de agosto de 2014

la versión de El Dia, con las declaraciones de Boris Villegas ante los fiscales ofrece más detalles sobre el montaje del Caso Terrorismo por el "gabinete jurídico" de Evo. ratificó que la querella estuvo lista, 15 dias antes de cometerse el atentado al Cardenal y el crimen del hotel.

Vestido con pantalón corto y polera, sin barba y decidido "a prender la ventiladora" para complicar   a las altas esferas del gobierno de Evo Morales. Así se presentó Boris Villegas ante el Tribunal Primero de Sentencia, para declarar en calidad de testigo de descargo del caso Rózsa.

El exasesor del Ministerio de Gobierno, acusó a un "gabinete paraestatal", integrado por varios ministros y exministros de Evo, de ser el cerebro del montaje no solamente del caso Rózsa, sino también de Chaparina, Caranavi y La Calancha, entre otros.
Decidido a no callar nada, dijo que el "gabinete paraestatal" estaba conformado por el ministro de Gobierno de aquel entonces, Alfredo Rada, la actual ministra de Transparencia, Nardi Suxo, el extitular de la cartera de Defensa, Walker San Miguel y Héctor Arce, actual Procurador General.  Posteriormente se sumaron los ministros de Gobierno, Sacha Llorentty, Wilfredo Chávez y Carlos Romero, además de Rubén Saavedra, titular de Defensa. Mencionó que de jurídico ese gabinete no tenía nada, puesto que violentaba los procedimientos jurídicos para acusar y desprestigiar a las personas que no compartían con los lineamientos del partido oficialista. Villegas afirmó que la querella del proceso se elaboró dos semanas antes del atentado a la casa del Cardenal (15 de abril del 2009), tal como había revelado  el exfuncionario de Gobierno, Dennis Rodas ante el mismo tribunal hace dos semanas.
Boris agregó que todo era comandado por Alfredo Rada como ministro de Gobierno de la época y Marcos Farfán, exviceministro y ejecutados por Luis Nolberto Clavijo y el extinto Carlos Núñez del Prado. "Yo obedecía las órdenes que me daban", comentó.
 
El objetivo era que el MAS tome el poder en Santa Cruz. Villegas afirmó que la intención del presunto montaje del caso y la implicación de líderes opositores  era la toma y control del poder en Santa Cruz. Por ese motivo, dijo sin titubear, que los principales blancos del complot, era la dirigencia cívica y empresarial cruceña. Para ello, mencionó que se preparó una parafernalia, armando conferencias de prensa seguida para lograr con su objetivo, que era la destrucción de la "media luna". Uno de los enfrentamientos verbales que tuvo Villegas durante su declaración de ayer lo protagonizó con el fiscal Sergio Céspedes, a quien sindicó de seguir órdenes del Ministerio de Gobierno.
En pasadas audiencias la comisión de fiscales había utilizado los recursos de "objeción" y "revocatoria" para evitar que Rodas y Villegas declaren ante el Tribunal. Sin embargo, la defensa de varios imputados cambió la estrategia y formuló preguntas abiertas al testigo, lo que desbarató las trabas del Ministerio Público.
Apuntes
1. Habilidad de Otto Ritter.  La estrategia de encarar preguntas abiertas por el abogado Otto Ritter, permitió que se explaye en su declaración Boris Villegas.
2. Pidió sentarse de frente. Al empezar el interrogatorio, Villegas al igual que Edward Mollinedo en su momento, pidió sentarse de frente para mirar al auditorio.
3.Enfrentado. Villegas se enfrentó cara a cara con Wilson Arévalo, abogado del Ministerio de Gobierno y con el fiscal Sergio Céspedes, al sostener que su persona igual merece respeto y no permitiría el abuso del poder.
4.Amedrentamiento. El testigo pidió garantías al denunciar a personeros de Inteligencia de haberlo amedrentado por aceptar declarar.