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viernes, 3 de octubre de 2014

El Dia de modo directo, claro, plenamente respaldado acusa al Régimen del montaje del Caso Terrorismo y es que la VERDAD, de a poquito ha sido revelada. primero, agrega nuestro editor, por los investigadores mediáticos y luego por los hechos noticiosos. los acusados deben ser puestos en libertad.


la verdad no admite tregua

Por más esfuerzos que haga el régimen por ocultar la verdad y tratar de evitar las consecuencias, cada día surge una nueva revelación sobre el montaje político-terrorista que derivó en la masacre del hotel Las Américas y la posterior cacería judicial contra cientos de personas que son juzgadas, que se mantienen detenidas hace cinco años o que han tenido que huir para evitar el linchamiento de los tribunales instrumentalizados por el gobierno.
El “caso Rózsa” fue muy bien planificado, requirió de un gran despliegue político-militar y por supuesto, el concurso y la aprobación de las principales autoridades del país. Eso lo sospechábamos todos en base a decenas de testimonios que han sido acumulados durante todo este tiempo, pero que no han sido tomados en cuenta por los jueces y fiscales que justamente forman parte de la maniobra.
Sin embargo, gracias a las pruebas aportadas por el principal operador de la trama, el fiscal Marcelo Soza y ahora por lo que afirma su más directo colaborador, el exteniente de la Policía, José Juan Laguna Saavedra, se sabe a ciencia cierta que no hay inocentes en este caso, que nadie fue engañado y que tampoco hubo fracturas en la cadena de mando, maniobras ocultas de algún subalterno o cualquier otra acción que pueda resultar atenuante. Todo fue ideado, calculado, admitido y finalmente supervisado por la más alta cúpula gubernamental, de ahí la afirmación certera y confiada que hizo el presidente Morales, admitiendo que él fue quien dio la orden de actuar la fatídica madrugada del 16 de abril de 2009.
Laguna Saavedra se ha refugiado en Brasil y decidió hacerlo debido a las presiones y amedrentamientos que según él recibía de agentes del gobierno, los mismos que hoy tratan de acallar a los abogados del Ministerio de Gobierno que son procesados por extorsión y por el montaje de decenas de casos de persecución política en contra de líderes opositores. El exoficial cumplirá con el mismo procedimiento que sigue el exfiscal Soza, es decir, con la entrega de testimonios y documentación al Consejo Nacional del Refugiado del vecino país con el fin de obtener asilo político. Toda esa evidencia pasa a ser oficial y obviamente se transfiere a los canales respectivos de los organismos de defensa de los derechos humanos, tanto de la ONU como de la OEA.
Los aportes de Laguna son muy importantes, pues confirmó con detalles quién fue el responsable de traer al país a Eduardo Rózsa Flores, acusado de comandar una célula terrorista-separatista. Menciona nombres de los emisarios y reconoce quién dio la orden de poner en marcha la estrategia que puso al movimiento autonomista en el cadalso. También menciona al hermano del vicepresidente como un operador clave y varios ministros que ejercían presiones constantes hacia el fiscal Soza para que encamine las imputaciones de acuerdo a un plan político bien establecido.
Hay datos concretos sobre la forma cómo presionaban a los jueces, sobre reuniones del presidente con el fiscal Soza, confirmando incluso la existencia de un libro de obsequio en la casa de un familiar del mandatario. Menciona el papel importante que cumplió en este caso el exministro Sacha Llorenti, quien habría sido clave para encubrir y sacar del esquema al gobernador Rubén Costas.
Laguna Saavedra confirma las órdenes que daban altos funcionarios del Ejecutivo para hacer desaparecer pruebas e incluir otras para imputar a gente inocente. Por último, detalla las actividades de la red de extorsión que actuaba y tal vez lo sigue haciendo, bajo el mando de un influyente Ministro de Estado.