También se observa la espalda de Tardelli, que fue revisada pero que no sufrió herida
También se observa la espalda de Tardelli, que fue revisada pero que no sufrió herida

Tardelli niega ser el capo y pide perdón a la Policía


En instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), y asistido por tres abogados, Mariano Luis Tardelli, identificado como el cabecilla del asalto al vehículo de Brinks vinculado al PCC y considerado el patrón del oriente boliviano o el ‘Pablo Escóbar’ del sur, se enfrentó ayer en audiencia cautelar ante la jueza Ysabel Sarita Maza. Si ante los fiscales decidió guardar silencio, esta vez frente a la jueza no dudó en asumir su defensa material y hablar. “Señora juez yo ese día (viernes 31 de marzo) en horas de la madrugada estaba tranquilo fumando mi cigarro cuando ellos, unos amigos brasileños, llegaron a mi propiedad en Santa Ana con una bolsa de plata. Después llegaron los policías y ahí me hirieron, pero yo no disparé. Yo les decía ríndanse ya no disparen porque la Policía podía matarnos, pero ellos me decían que no pasaba nada. Yo no sabía del asalto, no participé, solo los recibí en mi propiedad. No soy del PCC, pero pido perdón a los policías por los heridos”, dijo.
Estaba vestido con otra ropa,  pero antes que se inicie la audiencia tuvo que ingresar el médico particular Darío Durán, que contrató su defensa. El galeno dijo que le aplicó inyectables y recetó tabletas, pero que la herida de bala en la clavícula derecha todavía estaba con gusanos y despedía un olor fétido. “Necesita una cirugía, hay que abrir esa herida, pero en un quirófano y para ello debe ser internado”, dijo el médico.
Mariano Tardelli fue trasladado por los policías al hospital San Juan de Dios la tarde del sábado, pero por la noche nuevamente fue regresado a la Felcc. Oficiales de la Policía mostraron su malestar porque en el hospital el herido no fue asistido y por eso se vieron obligados a llevarlo de nuevo a instalaciones de la Felcc.

Botaron las armas en el monte 
Tardelli, en su defensa ante la jueza, nombró con apodos a otros brasileños a los que les atribuyó el asalto al motorizado de Brinks. Citó a sus coterráneos, que conoce con los apodos de ‘Jugador’, ‘Grandao’, ‘Bahía’, ‘Magriño’; entre otros. Dijo que ellos participaron y que al salir de la propiedad el grupo se dividió en dos. “La plata la quemamos y los fusiles tuvimos que botarlos en el monte”, señaló.

Sus abogados, Herland Salas y Fernando Barba, coincidieron en que su defendido no participó en el atraco y que solo recibió de casualidad a sus compatriotas que llegaron a su propiedad.


Respetan las investigaciones de la Policía y de la Fiscalía, pero consideran que los verdaderos autores están prófugos y que el hecho debe ser esclarecido. Tardelli al final de la audiencia fue enviado a la cárcel de Palmasola por orden de la jueza, al encontrar suficientes indicios de culpabilidad. Fue imputado por los fiscales Carlos Robles, José Parra y Freddy Durán por delitos de robo agravado, asociación delictuosa, organización criminal, portación y tenencia de armas. Asimismo, enfrenta otro proceso por intento de asesinato por el ataque a policías en su propiedad, con el saldo de cinco heridos. 

Su novia y otros, a la cárcel
También fueron enviados a la cárcel de Palmasola el brasileño Luis Miguel Monteiro Duarte, Nataly Cuéllar Franco, (novia de Mariano Tardelli), el peruano Pablo Rolando Guzmán de la Cruz y Yobana Franco Méndez. 

Ninguna de estas personas imputadas habló ante la jueza, pues optaron por el silencio.

El fiscal de distrito, Freddy Larrea, que también participó ayer en la audiencia en la Felcc, dijo que las cinco personas fueron enviadas a la cárcel al existir indicios en su contra. 


Señaló que la Fiscalía sigue investigando el hecho violento y que faltan otros autores que están prófugos, pero que la Policía trabaja en el lugar por la zona de Roboré para realizar otras aprehensiones.


Un matrimonio frustrado
Mariano Tardelli había prometido matrimonio a su novia, Nataly Cuéllar Franco, con quien enamoraba desde hace más de dos años. 


El abogado Renán Coronado, que defiende a Nataly Cuéllar, lamentó el hecho. Dijo que  ella nunca supo del asalto y que su novio, a través de un mensaje, le pidió ayuda y ella accedió por solidaridad, como lo haría cualquier pareja. “Ella es una estudiante universitaria y tenían que casarse con Tardelli”, dijo el jurista.  


Fue un golpe fundamental
El vicepresidente de Bolivia,  Álvaro García Linera, al referirse al tema, felicitó a la Policía por la actuación y calificó como un golpe fundamental al crimen organizado la desarticulación de la banda con la captura del cabecilla, Mariano Tardelli.

Sin embargo, García Linera manifestó que todavía hay prófugos de la banda y que los grupos tácticos de la Policía seguirán realizando tareas de rastrillaje hasta capturarlos,  enviarlos a la cárcel y recuperar el dinero robado. 

El vicepresidente afirmó que el trabajo de la Policía es un éxito