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domingo, 9 de febrero de 2014

Marco Cury de El Dia ofrece crónica del estado de la Justicia más la situación actual de la moral procesal y la corrupción que hacen del Organo Judicial un ente débil y presa de sobrecarga que no cambia.

Huelga de brazos caídos en Santa Cruz y renuncia del máximo representante del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Sucre, son  síntomas que el Poder Judicial está en su momento más crítico en el país.
Sumado a ello, expertos consideran que la mora procesal y la corrupción son las debilidades del Órgano Judicial en Bolivia.
En el informe del mes pasado del ahora expresidente del TSJ, Gonzalo Hurtado, aseguró haber eliminado la recarga procesal, sosteniendo que las salas especializadas, la Sala Plena y las Salas del Tribunal Liquidador, alcanzaron a 4.550 y en el 2012 se lograron resolver 3.110 procesos.
Sin embargo, la percepción de los  especialistas en Ciencias Jurídicas, es que la justicia boliviana está peor que antes.

Hay una evidente sobrecarga. El presidente del Colegio de Abogados de Santa Cruz, Marcelo Arrázola, aseguró que hay una evidente sobrecarga procesal.
"El que se trate de justificar que se bajaron los índices de la retardación no es suficiente, ya que hay entre un 50 a 70% de mora procesal en los distintos distritos judiciales", explicó.
Mencionó que se requiere más administradores de justicia, por ello, el ente colegiado al que pertenece, reclamó la otorgación de mayor presupuesto al Órgano Judicial para contratar personal.
Con el objetivo de eliminar la retardación, a los nuevos funcionarios se les debe establecer un número límite de carga procesal y de inmediato activar la contratación y habilitación de otro juzgado.

Justicia estancada.
 Según el constitucionalista y docente de la Universidad Gabriel René Moreno (Uagrm), Edgar Moreno, observa a una justicia estancada.
Dijo que en el órgano judicial donde está incluido la mora procesal no se avanzó en el país.
Asimismo, en un sondeo realizado entre sus colegas abogados, se determinó que la administración de justicia está cada vez peor.
Tomó como ejemplo la aglomeración que existe en el Palacio de Justicia de Santa Cruz, donde la agenda de audiencias son programadas con dos meses de atraso.

Está colapsado. En esa línea, el jurisconsulto Alejandro Colanzi, comentó que el Poder Judicial está colapsado.
"Entonces buscarle cosas positivas como si se avanzó, es como decir que estoy moribundo, pero estoy con vida", ironizó.
El exprefecto cruceño se adhirió a lo expresado por Moreno y también por el ahora presidente del TSJ, Jorge von Borries, que la justicia está de mal en peor en el país.
Colanzi lamentó la pérdida de calidad de la administración de justicia, convirtiéndose en un apéndice del poder político-económico y se acentuó como nunca la gente pobre en los centros penitenciarios del país.

La percepción es adversa. Por su parte, el exfiscal del Distrito de Santa Cruz, Willams Herrera, expresó que actualmente hay una percepción adversa de la justicia.
Según datos que publicó este profesional entre el 2011-2012, la mora procesal en aquel entonces era en materia Penal el 86% y en lo Civil el 56%.
Si bien desconoce los últimos datos estadísticos del Órgano Judicial, Herrera no cree que haya una incidencia significativa del 2012 a la fecha en la recarga procesal.
"Sé que están nombrando 14 jueces cautelares, pero en general, creo que la justicia está muy mal", puntualizó.

Avance del 50% en Sala Social Administrativa. Por su parte, la magistrada liquidadora del TSJ, María Arminda Ríos, dijo que desde que fue electa, como Sala Social Administrativa recepcionaron 3 mil causas de las gestiones 2006 al 2011.
Es así que desde el 2012 resolvieron desde marzo 431 expedientes, equivalentes al 18%.
Hasta mediados del 2013 se resolvió 351 causas, pero en julio los dividen en dos, que hasta ese momento se tenía 2.220 pendientes en una sola sala.
Al fraccionarlos quedan en 1.200 causas, de las cuales hasta fin de año se resolvió 400.
En síntesis, Ríos dijo que la Sala a su cargo logró resolver 1.050 causas y queda pendiente un 50% de los expedientes por liquidar.
Santa cruz 
Hay un avance del 41%
Santa Cruz. El 10 de enero pasado, el presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ), Mirael Salguero, informó que en el distrito cruceño se tuvo un total de 182.621 casos, de los cuales se resolvieron 74.368 que son el 41% y quedan pendientes 108.263 que son el 59%.  Indicó que en la gestión 2011, se resolvió el 32% y en el 2012 bajó al 29% del total, el año pasado aumentó 12% más.

Ingresos de causas. Estas son algunas de las causas que ingresaron el 2013: Sala Plena 20; Sala Civil Primera 623; Sala Civil Segunda 635; Sala Penal Primera 852; Sala Penal Segunda 1239; Sala Social Administrativa 493; total de 3832. En el área Civil, Familiar y de la Niñez, Juzgado  de Partido en materia Civil de la Capital 6396. Juzgado de Instrucción Civil Comercial de la Capital 15.539. Juzgado de Instrucción Civil Comercial en Provincias  428.
Juzgado de Instrucción Mixto de la Capital en materia Civil y Comercial 294; Juzgado Mixto de Instrucción en Provincias en materia Civil y Comercial 5061.
Juzgado de Partido de Familia de la Capital 4215; Juzgado de Instrucción de Familia de la Capital 3137.; Juzgado de Instrucción Mixto de la capital en materia Familiar 388. Juzgados Mixtos de Partido y Sentencia de Provincia en Materia Familiar 820; Juzgados Mixtos de Instrucción de Provincias en Materia Familiar 2212.
Juzgado de Partido de Niñez y la Adolescencia de la Capital 1384, Juzgado de Partido de la Niñez y Adolescencia de la Provincia 311. Juzgados Mixtos de Materia en temas de la Niñez y Adolescencia de Provincias 60. Total de 41800.
Los Tribunales de Sentencia en materia Penal de la Capital 347; Tribunales de Sentencia en materia Penal de Provincias 190; Juzgado de sentencia en materia Penal de la Capital 1313.
Juzgados Mixtos en Partido de Sentencia en Provincia en Materia Penal 231; Juzgados de Instrucción en Materia Penal de la Capital 17.899 causas; Juzgados de Instrucción Mixto de la Capital en Materia Penal 395. Juzgado Mixto de Provincia de Sentencia en Materia Penal 5294; Juzgados de Partido de Ejecución de la Capital 918, con un total de 27.557 causas.
Punto de vista
Silvia Salame 
Presidenta Col. De  Abog. de Chuquisaca
"Se debe aumentar los jueces en los 9 distritos  para disminuir recarga procesal"

En cuanto se requiere a la carga procesal, por lo menos en lo que se refiere al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), hay muchas más fluidez en la emisión de los fallos.
Eso se debe a que todos los casos que llegan anteriores a la posesión de los magistrados, los resolvieron los liquidadores, es decir que el TSJ entró con cero causas, por ello se despacharon con más agilidad los casos.
Sin embargo, para hablar de justicia, no solamente hay que referirse al TSJ, sino lo que está pasando en los juzgados y los nueve Tribunales Departamentales de Justicia.
Es increíble la cantidad de expedientes para cada juez, hay algunos que cuentan con 2000 casos.
Por ejemplo, en el informe de labores de Chuquisaca, manifestaba el presidente que cada juzgador resolvía siete casos diarios, este trabajo es inhumano.
Creo que hay un gravísimo problema en el número de administradores de justicia, se debe aumentar.
Por otro lado, debe implementarse el tema de la conciliación en el sistema judicial, aunque no comparto la idea de que  en la ley del Notariado, alguna de las funciones de los juzgadores pasen a los notarios, como es el caso del divorcio, no puede ser porque esta autoridad da fe y de acuerdo a la norma no tiene competencia. Por eso es importante tomar en cuenta, que para que disminuya la carga procesal algunos recursos no deben llegar hasta casación. Un ejemplo en materia laboral, si un recurso no es favorable al trabajador, él podrá acceder al recurso, caso contrario que no proceda".

no es la primera vez que El Deber pide aclarar la verdad en el caso Terrorismo Separatismo. proceso judicial que involucra a cincuenta familias cruceñas especialmente. a punto de cumplir cinco años el proceso se ha constituído en una afrenta del sistema Judicial y ha puesto a los magistrados en la picota del escarnio

Muchas veces nos hemos referido al tema del presunto separatismo y terrorismo cruceño y hoy debemos volver sobre lo mismo. Si el proceso entablado contra una treintena de ciudadanos cruceños continúa sin esclarecerse, se estará cometiendo una falta muy grave, que, además de recaer sobre un sistema judicial desprestigiado, afectará a un gobierno que ha prohijado la acusación y, sobre todo, se cometerá una injusticia imperdonable contra Santa Cruz y contra el oriente boliviano en general.

La punta de lanza de la investigación la llevó, casi en su integridad, el fiscal Marcelo Soza, que a su vez fue acusado de corrupción y renunció al caso de manera extraña. En esas condiciones, luego de una serie de indicios graves en su contra, se esperaba que el juicio entrara en una etapa de aclaraciones definitivas, que arribara a establecer la verdad, para que los sindicados de los delitos de separatismo y terrorismo, cuyo calvario se inició hace casi cinco años, admitan su responsabilidad, si la tuvieron, o para que el fiscal Soza y otros personajes de la trama culpen sus penas como corresponde de acuerdo a ley.

Nada de eso ha sucedido luego de transcurridos varios meses. Ni los detenidos por la justicia han visto el final de la causa, que, de fallar en su favor, les permitiría regresar a sus hogares, reinsertarse en su vida cotidiana y retomar sus actividades laborales limpiando su imagen, ni se ha aclarado nada sobre el fiscal Soza y un entorno desacreditado que persisten en sus acusaciones y contra quienes no pesa ninguna medida cautelar.

Habrá quienes afirmen que la retardación de la justicia es un mal inevitable en Bolivia, pero son las triquiñuelas procesales las que se encargan de darle largas al proceso, a lo que se suma el mal estado de salud de algunos de los imputados. Sin embargo, el único juicio que de ninguna manera puede quedar sin concluir, es decir, sin sentencia, es aquel en el que se ha involucrado no solo a los acusados, sino al pueblo cruceño en afanes de terrorismo y separatismo.

Hasta el día de hoy, las máximas autoridades nacionales continúan expresándose sobre “los separatistas y terroristas”, y no lo hacen solo en el interior del país, sino en el extranjero. Esto no es otra cosa que un estigma peligroso e injusto que se echa sobre los cruceños, que en modo alguno podemos aceptar. Ha llegado la hora de la verdad cuando se va a cumplir un lustro de los sangrientos hechos que provocaron este escándalo