De allí otros internos se abalanzaron contra el agresor. Santistevan agregó que para evitar ser culpado de asesinato, tuvo que salvarlo y a cambio recibió unos palazos en la espalda. Según Santistevan después intentaron matar al supuesto sicario para que no devele quién lo había enviado. Le propinaron 32 puñaladas cuando entraba a un baño, pero sobrevivió porque logró pedir auxilio. Cuando se volvieron a ver en prisión después de un tiempo el hombre le confesó a Santistevan que sus mandantes fueron personeros del Ministerio de Gobierno.
Amenazaron a su familia. El acusado dijo que incluso un coronel de Policía le pidió no denunciar el hecho,caso contrario su madre podría ser atropellada. Por esta razón se calló, no denunció antes el intento de asesinato.
Acusó a Soza de falsedad. En su declaración Santistevan afirma que no se encontraba en el país cuando ocurrió el operativo en el hotel Las Américas y acusó al exfiscal Marcelo Soza, de falsificar el documento del flujo migratorio, con el fin de acusarlo de terrorismo y alzamiento armado. Santistevan lamentó que incluso después de que demostró la falsedad desapareció la documentación "trucha" que lo culpaba.
