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miércoles, 1 de agosto de 2012

no sólo que ignora los casos de corrupción Evo sigue con sus gravísimos fallos, dinero sin control, confianza a Villegas sin límites, inflado de soberbia y prepotencia

Gas, corrupción y soberbia 


Como si su autoridad moral estuviera intacta, el presidente Morales puso las manos al fuego por la honestidad del presidente interino de YPFB, Carlos Villegas, en lugar de permitir que una investigación imparcial defina sobre los graves casos de corrupción detectados en esa empresa. Sólo por accidente: Flavio Machicado, ex ministro de Finanzas, comentó que los casos de corrupción que se dan en YPFB salen a luz sólo si hay asesinatos o algún accidente de automóvil, sugiriendo que podrían haber otros casos que quedan impunes. Aludía al asesinato del joven empresario Jorge O’Connor, que dejó al descubierto la corrupción de Santos Ramírez en 2008, y al choque que sufrió un gerente designado por Villegas, desnudando hechos de corrupción todavía no conocidos en toda su magnitud.


 Voz suprema: Pero el presidente Morales ha decidido, por su propia cuenta, que Villegas es honesto y que está excluido de cualquier investigación. Y el propio Villegas dijo solamente que no renunciaba al cargo por coherencia consigo mismo. Reincidencia: Mientras los medios de comunicación estaban ocupados en reflejar algunos detalles de hechos de corrupción vinculados con licitaciones irregulares vinculados a la adjudicación de dos plantas separadoras de gas en Río Grande y Chaco por US$ 740MM, usando el mismo procedimiento YPFB hizo una nueva adjudicación. 


Confianza-soberbia: Voceros de la oposición decían que el gobierno es prisionero de la confianza que le da el hecho de tener una mayoría tan cómoda en el parlamento, lo que le aproxima a tener actitudes similares a la soberbia. Todos los intentos de la oposición por llevar estos temas a mecanismos de investigación en el parlamento son desechados con comodidad absoluta por los votos de los representantes del partido de gobierno. 


Compras ligeras: Esta comodidad llevó al presidente la semana pasada a anunciar que había decidido comprar dos helicópteros para su uso personal por la suma de US$ 18MM, mediante un decreto supremo similar al que le permitió, hace dos años, comprar un avión por US$ 38,7MM. Sin licitación: En ninguno de esos casos se procedió a hacer una licitación, como lo ordenan las leyes vigentes. El mismo procedimiento fue usado por el presidente, hace tres semanas, para adjudicar una obra por US$ 234MM para la instalación de un inverosímil teleférico para transporte público en La Paz.


 Le mete nomás: El presidente Morales lo había advertido: él dijo que las leyes y las normas serían incapaces de frenarlo cuando haya decidido algo. “Yo le meto nomás, y luego llamo a mis abogados para que ajusten las cosas”. Soberbia contagiosa: El estilo soberbio ha sido asumido por otros funcionarios del gobierno. La semana pasada, la presidente de Aduana Nacional, Marlene Ardaya, ordenó el cierre del único puerto propio que comunica a Bolivia con el resto del mundo. Tuvieron que ser los empresarios privados quienes hagan observar a la señora Ardaya que miles de toneladas de carga de exportación y de importación por Puerto Aguirre, sobre el canal que conecta a la hidrovía Paraguay-Paraná, estaban paralizadas. Ninguna autoridad del sector económico había sido capaz de observar esta decisión, que luego debió ser corregida..

Fuente: eju.tv - Impaciencia brasileña
http://eju.tv/?p=224057

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