El exdirector de Régimen Interior Boris Villegas ratificó en Palmasola, ante una comisión de fiscales, que la cadena de mando no se rompió durante la violenta intervención policial en Chaparina (2011) a los indígenas que marchaban en rechazo a la construcción de una carretera por medio del Tipnis, informó ayer la senadora opositora Carmen Eva Gonzales, que estuvo presente en el acto.
Villegas fue interrogado por los fiscales Patricia Santos y Róger Velásquez por casi ocho horas (comenzó a las 9:00) y en ese lapso acusó al exministro de Gobierno Sacha Llorenti de haber instruido y verificado los operativos policiales en Chaparina y en Caranavi (donde se registraron dos muertes) y al presidente Evo Morales de “estar enterado de todos los pormenores” del desarrollo de ambos sucesos, según la parlamentaria opositora.
Mediante una carta redactada desde su celda, Villegas aseguró poseer información confidencial sobre algunos casos en los que tuvo participación el Ministerio de Gobierno. Además de Chaparina y Caranavi, el detenido mencionó los casos terrorismo, La Calancha y Porvenir.
La abogada Neida Ledezma, defensora de Villegas, prefirió no emitir ningún comentario sobre el tenor de las declaraciones de su cliente. “Lo que puedo afirmar es que Boris ha dicho toda la verdad sobre estos casos, sin pelos en la lengua. Él dijo que iba a decir la verdad sobre los casos y lo cumplió”, dijo la abogada.
EL DEBER intentó contactar al viceministro Jorge Pérez para conocer la posición del Gobierno sobre el tema, pero se indicó que la autoridad estaba en un acto /FLF
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