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viernes, 14 de marzo de 2014

dos juezas se tendrán que ir. una conviviente de un funcionario de Gobierno, otra con una hija empleada de la Suxo (Transparencia) el Tribunal de Sentencia tiene 4 jueves, dos técnicos y dos ciudadanas. ahora a punto de desintegrarse en el caso Rózsa.

Anastacia Calizaya y Sonia Mamani se cansaron y decidieron aceptar la recusación en su contra  de esta manera dejar las  responsabilidades como jueces ciudadanos en el juicio por el caso Rózsa. Sin embargo aún no están fuera del proceso debido a que los dos jueces técnicos, Sixto Fernández y Elena Gemio, rechazaron la recusación.
Según explica la Dirección Jurídica del Ministerio de Gobierno mientras el Tribunal siguiente no dirima el empate ambas jueces ciudadanas siguen como tales y el jurado que admnistra el caso Rózsa está vigente.

"El Tribunal siguiente en número puede dentro de sus atribuciones legales rechazar la recusación de las dos juezas ciudadanas", explicó a El Día, la citada dependencia ministerial.
En la audiencia y entre lágrimas, ambas decidieron aceptar la recusación porque consideran que están poniendo en riesgo su seguridad y la de su familia.
Ambas habían sido recusadas por presuntamente tener nexos de algún tipo con el oficialismo. El abogado de Ignacio Villa Vargas había presentado documentación que señalaba a Calizaya como madre de una funcionaria del Ministerio de Gobierno, por lo que exigía su alejamiento del Tribunal.
Con este hecho termina una semana  muy delicada para esta causa, en estos días se conoció que el exfiscal del caso, Marcelo Soza, pidió asilo al Brasil y además reconoció en una carta que el proceso se había llevado adelante con varias irregularidades.

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