aunque le cambio el nombre de Jacob a Joseph Ostreicher, fue la primera vez que Evo se refiere al asunto que dijo haberlo dejado en manos de la Justicia

El presidente Evo Morales negó, este viernes ante los representantes de la comunidad internacional en el país, la existencia de persecución a políticos que no comparten el proceso de cambio, al señalar, no obstante, que es obligación del Estado Plurinacional perseguir a delincuentes y a quienes causaron grandes daños económicos al país en desmedro de la mayoría de los bolivianos.

ante embajadores acreditados en Bolivia Evo reconoce caso Ostreicher en Palacio

El mandatario, quien recibió el saludo protocolar del cuerpo diplomático en Bolivia, reconoció que su administración tiene problemas con la corrupción, pero recordó que esta debilidad al igual que el tema de la extorsión, son dificultades que se arrastran desde anterior gobiernos, por lo que espera que la administración de justicia pueda descolonizarse para combatir estos flagelos.

Dijo que por primer a vez un Gobierno, este caso el suyo, destapó el problema de la red corrupción y extorsión que operó mediante abogados desde los ministerios de Gobierno y de la Presidencia, quienes ahora se encuentran en la cárcel gracias al apoyo de sus ministros y colaboradores. Este escándalo salió a la luz pública el 26 de noviembre de 2012, a raíz del proceso judicial contra el estadounidense Josep Ostreicher, quien estuvo recluido durante 18 meses en el penal de Palmasola de Santa Cruz, acusado de supuesto lavado de dinero y vínculos con el narcotráfico.

El presidente solicitó, también, un permanente acompañamiento del cuerpo diplomático al proceso de cambio con el objetivo de reducir la extrema pobreza, permitir la ampliación del mercado internacional de productos agrícolas en el marco de una política de complementariedad y compartir tecnología que permitan un adecuado desarrollo agroindustrial  y energético en Bolivia.